La Semana Santa en Alicante es una de las celebraciones más esperadas del año. Cada primavera, la ciudad se llena de color, tradición y devoción, atrayendo tanto a turistas como a locales que se reúnen para vivir una experiencia única. Las procesiones, la gastronomía y las tradiciones hacen de esta festividad un evento especial, reconocido como Fiesta de Interés Turístico Nacional. A continuación, veremos lo que hace tan especial esta celebración en Alicante.
PROCESIONES DESTACADAS DE LA SEMANA SANTA EN ALICANTE
Las procesiones de la Semana Santa en Alicante son el corazón de la festividad, destacando por su solemnidad, su belleza y la devoción de quienes participan en ellas. Algunas de las más significativas incluyen:
- La Procesión del Domingo de Ramos: Esta procesión marca el inicio de la Semana Santa en Alicante. Con la bendición de las palmas y ramos, los fieles acompañan a las imágenes de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. La Plaza del Ayuntamiento y las calles adyacentes se llenan de un ambiente festivo, con una gran participación de los alicantinos.
- La Procesión de la Santa Cena (Jueves Santo): Esta es una de las más espectaculares, con la representación de la Última Cena y el paso de Jesús en su camino hacia la crucifixión. Las imágenes y pasos son acompañados por bandas de música que dan un toque solemne y reverente al recorrido.
- La Procesión del Viernes Santo: Esta es, sin duda, la más importante. La Procesión del Santo Entierro es una de las más largas y emotivas de todas. En ella, se realizan varias estaciones en las que los «pasos» con las imágenes de la Virgen María y Jesús son llevados por las cofradías, mientras los fieles acompañan en un silencio respetuoso.
- La Procesión de la Resurrección (Domingo de Resurrección): Esta procesión celebra la victoria de la vida sobre la muerte, marcando el final de la Semana Santa. Las calles se llenan de alegría y esperanza, con la imagen del Resucitado recibiendo una gran ovación por parte de los alicantinos.
GASTRONOMÍA TÍPICA DE LA SEMANA SANTA EN ALICANTE
La Semana Santa en Alicante no solo es un derroche de fe, también es una fiesta para el paladar. Durante estos días, la gastronomía local cobra protagonismo con una variedad de platos tradicionales que varían entre dulces y platos salados. Algunos de los más destacados incluyen:
- El Arroz con Costra: Este plato, típico de la provincia de Alicante, es un clásico durante la Semana Santa. Se trata de un arroz cocinado con un caldo sabroso, al que se le añade carne, embutidos y, en algunos casos, pescado. Lo que lo hace especial es la costra que se forma en la parte superior, horneada hasta quedar crujiente.
- La Mona de Pascua: Un dulce tradicional de la Semana Santa, especialmente popular entre los niños. Se trata de un bizcocho decorado con huevo cocido y a menudo adornado con figuras de chocolate. Aunque su origen es mucho más antiguo, es un símbolo de la festividad en Alicante.
- El Puchero de Garbanzos: Este guiso es una de las especialidades en la región durante estos días. Hecho con garbanzos, verduras y un caldo suculento, es una receta que se transmite de generación en generación, ideal para los días de Cuaresma.
- Los Buñuelos de Calabaza: Dulces fritos a base de calabaza y azúcar, que se sirven como una delicia para acompañar las procesiones o para disfrutar en familia. Este postre es imprescindible para quienes celebran la Semana Santa en Alicante.
VESTIMENTA E INDUMENTARIA DE LA SEMANA SANTA EN ALICANTE
La Semana Santa en Alicante se caracteriza también por su peculiar vestimenta, que contribuye a la solemnidad de las procesiones. La indumentaria de los cofrades, aunque varía según la cofradía, sigue patrones tradicionales que han perdurado durante siglos:
- Las Túnicas y Capuchones: Los cofrades visten túnicas largas, generalmente de colores morados, negros o blancos, dependiendo de la cofradía a la que pertenezcan. El capucho que cubre sus rostros es otro de los elementos característicos, representando el anonimato y la humildad de los penitentes.
- Los «Nazarenos»: Los nazarenos, personas que participan en las procesiones portando velas y cruzando las calles, visten con túnicas similares a las de los cofrades, con capuchas que les cubren completamente el rostro. Su presencia es uno de los símbolos de la Semana Santa en Alicante, aportando solemnidad y recogimiento a las procesiones.
- La Vestimenta de la Virgen y los Pasos: Las imágenes de la Virgen María y de Jesús suelen ir vestidas con ricas mantillas y ropas de brocado, que las cofradías preparan con mimo durante todo el año. Las vírgenes, especialmente la Virgen de los Dolores, son llevadas con especial veneración, adornadas con flores y otros elementos simbólicos.
CONCLUSIÓN
La Semana Santa en Alicante es un evento que trasciende lo religioso, convirtiéndose en una verdadera fiesta cultural que todo alicantino debe vivir. Las procesiones, la gastronomía, la indumentaria y el ambiente general de respeto y devoción hacen que esta festividad se convierta en un atractivo tanto para quienes ya residen en la ciudad como para los turistas que la visitan cada año.
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